Milei se juega su resto. Por Mario Campa

El MiRecito tiene un problema igual que Dedillo en 1994-1995 de que la Realpolitik no se adapta a los supuestos de los vulgares o neoclásicos*. Ahumado a ello está el Mirey del Norte (la dona Trumpy) que tampoco es alentador para la economía mundial. Si sumamos - más - obtenemos un doble - a diferencia de multiplicar: -$ * -$ obtenemos un valor positivo pero en sumas y restas no. 🤥😠🤔

 

En un ataque de sinceridad, Trump declaró que "Argentina está peleando para sobrevivir, no tiene dinero, no tiene nada". Con esa candidez atribuible a la unión del desprecio con el enfado por los cuestionamientos a la compra de carne argentina que afectaría el voto republicano del campo, la Casa Blanca apretó el cinturón atado al cuello de Milei. A una semana de elecciones, la clásica “no me ayudes, compadre” alimenta el desánimo libertario. Y es que como lo sufrieron los mexicanos por obra y omisión de Salinas y Zedillo, la economía argentina está “prendida de alfileres”. Pero lo inverosímil es que lo votaron, Macri a la mejor tampoco fue mejor pero por lo menos sabías que era un "el" y aquí te preguntas si es un "eso" o que cosa.

 

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La economía neoclásica es una escuela de pensamiento económico que se centra en la asignación óptima de recursos escasos a través del estudio de la oferta y la demanda, la maximización de la utilidad del consumidor y la racionalidad de los agentes económicos. Surge a fines del siglo XIX y principios del XX, integrando la teoría de costos de la economía clásica con conceptos como el marginalismo y el análisis matemático, y es un pilar de la economía dominante actual